Brotes, germinados y microverdes

Los brotes y germinados son la esencia de la alimentación viva. Se trata de vegetales y plantas en su estado primerizo. El proceso de germinación hace que la semilla incremente su valor nutricional de forma exponencial y que su digestión y capacidad de absorción sean mucho más fáciles.
La actividad enzimática es cien veces mayor de la que encontramos en las frutas y verduras, gran parte de los carbohidratos se transforman en azúcares simples, las grasas en ácidos grasos, las proteínas en aminoácidos, el contenido de vitaminas es entre tres y doce veces más elevado y los minerales adaptan su forma orgánica (quelada), lo que facilita su unión química con los aminoácidos y que se absorban más fácilmente.
Hacer tus propios germinados resulta tan rápido como económico. Las semillas germinadas que podemos encontrar de forma más común son las de alfalfa, trébol, pipa de calabaza, rabanito y brócoli. También podemos germinar cereales y legumbres como las lentejas, la quinoa o el alforfón.
Aconsejo comer germinados de forma diaria, ya que son una bomba incalculable de nutrición viva y no hay excusa para no hacerlo, pues los podemos añadir a nuestros zumos y batidos verdes, ensaladas, sándwiches y como guarnición.
marcela
Escrito a las 18:21h, 03 octubreBuenísimo
Carla Zaplana Nutricionista
Escrito a las 22:26h, 03 octubre¡Gracias Marcela!
¡Un abrazo!