Crackers de chía y lino – Alternativa al pan

Ingredientes (para 50 a 60 crackers)
-150g de trigo sarraceno germinado y deshidratado
-100g de lino (dejado en remojo mínimo 4 horas)
-100g de semillas de chía
-50g de sésamo
-1 cebolla grande
-1 calabacín
-2 cucharadas de orégano
-sal
Utensilios necesarios:
-Espátula,
– Tabla de cortar,
-Robot de cocina,
-Deshidratador u horno y papel vegetal para horno
Tiempo de preparación:
-15 min + 4 h remojo + 6 – 12 h deshidratación
Conservación:
-Meses en un bote de cristal cerrado herméticamente
Dificultad:
-Facil
Preparación:
En un robot de cocina o procesador de alimentos tritura la cebolla y el calabacín. A continuación, agrega el trigo sarraceno, el lino y las semillas de chía y vuélvelo a triturar. Por último, agrega la sal y las especias y sigue triturándolo. Obtendrás una masa espesa pero no compacta. Extiéndela en dos bandejas del deshidratador encima del teflón en una capa fina y, con un cuchillo, marca los rectángulos que darán forma a las crackers. Introdúcelas en el deshidratador a 45!ºC de temperatura durante 12 horas. A la mitad del proceso, puedes darles la vuelta para que las crackers se deshidraten bien por los dos lados. Si no tienes deshidratador, hazlas en el horno a 40″ºC durante 6 horas.
Consejo :
-Cuando nos pasamos a una alimentación más limpia libre de gluten, uno de los aspectos que nos suelen costar más es abandonar el pan y la sensación de comer algo crujiente; pues bien, estas crackers son un buen sustituto. Además, son muy nutritivas al estar 100 % vivas, ya que mantienen al máximo sus nutrientes y enzimas.
– Las crackers así deshidratadas se mantienen durante meses. Puedes preparar una hornada para tenerlas como tentempié durante días.
Ana
Escrito a las 01:09h, 13 agostoY si no tenemos deshidratador?
Comunicación CZ
Escrito a las 17:16h, 14 septiembre¡Hola Ana!
Gracias por escribirme.
Si no tienes deshidratador puedes usar tu horno en una temperatura muy baja (que no supere los 90 grados) y dejando la comida por periodos largos. Solo no olvides mantenerte al pendiente y nunca dejar el horno prendido sin supervisión.
¡Un abrazo!