La acción terapéutica del sol es obvia, todos hemos sentido esa agradable sensación que nos produce. Sus beneficios son inmensos y pueden ser utilizados para tratar distintas dolencias.

1. Afecciones de la piel.

Como por ejemplo en la psoriasis dónde el sol ha demostrado ser uno de los tratamientos más efectivos. Pero siempre con un correcto uso, ya que la piel es uno de los órganos del cuerpo que mejor expresa el fotoenvejecimiento y los efectos colaterales asociados al fotoenvejecimiento (manchas, eritemas, deshidratación…)

2. Trastornos de origen nervioso.

La luz solar es imprescindible para la regulación de los neurotransmisores. Eso lo convierte en un potente antidepresivo. Los baños de sol están indicados para recuperarse de la astenia física.

3. Enfermedades reumáticas.

En problemas reumáticos, tanto en osteoartritis, como en la artritis reumatoide o procesos degenerativos por descalcificación, los baños de sol resultan beneficiosos gracias a que estimulan la síntesis de vitamina D imprescindible para la buena asimilación del calcio.

4. Tiroides y alteración del ciclo menstrual.

La luz regula las secreciones de la glándula pineal y modula todos los ritmos hormonales. Es útil en enfermedades de la glándula tiroides y en algunas alteraciones menstruales.

A pesar de sus inmensas ventajas no podemos olvidar unas reglas básicas para evitar los efectos dañinos irreparables que sus potentes rayos pueden causarnos. Aunque nos guste pasar horas y horas cargándonos de su energía, recuerda que la sobre exposición al sol deshidrata la piel y provoca la aparición de manchas cutáneas y arrugas. Sin mencionar los daños más severos como melanomas y cáncer de piel.

MIS 5 REGLAS DE ORO

1. Evita la exposición solar en las horas más puntas , entre 12-15h.

2. Utiliza crema solar que te proteja tanto de los rayos UVA como UVB  y aplicarlo frecuentemente. Comparto con vosotros este artículo de la Dr. Odile Fernández que habla sobre el protector solar ideal.

3. Hidrátate de forma constante (agua, zumos vegetales, refrescos naturales, tes helados…). Lleva siempre contigo una botellita de agua.

4. Come tu ARCO IRIS cada día. Una alimentación rica en frutas y verduras crudas y de colores intensos te llenará de antioxidantes (efecto anti-aging) que te protegerán y repararán la piel.

5. Utiliza otras protecciones naturales como gafas de sol y sombreros para proteger ojos, cabeza y rostro. Además te darán un look de lo más veraniego.

Así que ¡SALUD! y disfruta de tus baños de sol… y recuerda: ¡tomar el sol SI!… ¡riesgos NO!