Los días son más cortos, ya hemos sacado el polvo a los abrigos. Sí, ya estamos en esa época del año cuando las vacunas contra la gripe común se anuncian en todas partes… pero ¿por qué vacunarnos si manteniendo una vida saludable y comiendo productos naturales podemos prevenirnos de ella? Los alimentos apícolas son unos grandes aliados en otoño, fortalecen el sistema inmunológico y ayudan a mantener los niveles de energía hasta el final del día. Prueba de incorporar estos SuperAlimentos a diario en tu rutina alimentaria y se tú quien asuste a los virus!

POLEN DE ABEJA

Las abejas recolectan el polen de las flores y lo compactan en gránulos. El polen es el alimento más completo que se encuentra en la naturaleza y contiene de cinco a siete veces más proteínas que la carne de vacuno. Es muy beneficioso en épocas donde se necesita un aporte de energía adicional así como para cubrir las necesidades nutricionales de los atletas y de quien está en proceso de recuperación. Es un antídoto natural para combatir las alergias, en particular la fiebre del heno y la sinusitis. El Dr. Leo Conway, M.D en Denver, CO reportó que el 94% de sus pacientes dejaron de sufrir los síntomas de alergia una vez tratados con de polen por vía oral. Estudios demuestran que el polen contrarresta los signos del envejecimiento y aumenta la capacidad mental y física.

JALEA REAL

La jalea real es una secreción parecida a la leche procedente de la cabeza de las abejas obreras. La abeja reina se alimenta de ello y vive 40 veces más que el resto. Este superalimento contiene todos los nutrientes necesarios para la vida y sobretodo es muy rico en vitamina B5, conocida por combatir el estrés, la fatiga y el insomnio.

PROPÓLEOS

Las abejas recubren las paredes de sus colmenas con propóleos y estas se consideran una de las estructuras más antisépticas que se encuentran en la naturaleza. Los propóleos cuentan con potentes propiedades antibióticas que nos protegen de las bacterias y fortalecen el sistema inmunológico. También nos protegen contra los virus, algo que los antibióticos no pueden hacer. Varios estudios demuestran que tomar propóleos durante la temporada de gripe común reduce los resfriados, la tos y la inflamación de la boca, amígdalas y garganta. Encuentra más información sobre sus propiedades anti-inflamatorias en este artículo de Medline Plus.